Uno de los peces más grandes del mundo está en peligro de extinción
Hollywood ha creado cientos de películas donde los protagonistas son criaturas acuáticas que destacan por su tamaño casi irreal, pero en ocasiones la realidad supera la ficción y el pirarucú (Arapaima gigas), es un pez que es el ejemplo vivo de ello.
El paiche o arapaima, como también es conocido esta especie, es el pez de agua dulce más grande del mundo que puede alcanzar una longitud de entre 3 y 4,5 metros y puede pesar unos 200 kilogramos.
Su hábitat es la región amazónica de Colombia, Brasil, Guyana y Perú, sin embargo, también se encuentran algunos cuerpos de agua dulce de los llanos orientales y en la cuenca del río Putumayo.
“Esta especie no es nativa de los llanos, es una especie introducida, sin embargo, existen lagunas naturales donde habitan por razones ajenas, pero algunos se escaparon de algún estanque o los soltaron para que se reprodujeran)”, explicó Gustavo Vásquez, fundador de Pesca en el Llano.
El rey de los ríos es una especie fascinante, ya que posee un sistema respiratorio complejo, con branquias y una vejiga natatoria adaptada como un pulmón, por lo que él necesita salir a la superficie para respirar. Además, posee un cuerpo escamoso, que, según un estudio financiado por la Fuerza Aérea de Estados Unidos, resiste las dentelladas de las pirañas.
Al ser un animal tan grande es apetecido por los pescadores y por los chefs porque su carne es muy versátil, su sabor es delicado y resiste diferentes temperaturas de cocción. Precisamente por su pesca indiscriminada, ha puesto en vía de extinción a una de las más preciadas especies del pulmón del planeta.
Según la convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), está en categoría dos, lo que implica que cada vez existen menos peces de esta especie.
En los países donde habita el pirarucú se han generado diferentes estrategias para evitar su extinción. En Colombia el Gobierno Nacional expidió el Acuerdo 015 del 25 de febrero de 1987, reglamentado mediante la resolución 0089 del 27 de mayo de 1987, por el cual se prohíbe la pesca y comercialización de este pez, desde el 01 de octubre hasta el 15 de marzo de cada año, que es su periodo de veda.
Pese a los intentos por proteger esta especie, muchos de los pescadores continúan buscando diariamente un ejemplar, para disfrutar de su carne.
“Acá en el lado colombiano uno ve que, si pescan y consumen el pirarucú, en el lado peruano si son más estrictos”, dijo Jorge Guzmán, pescador de Leguízamo, a Radio Nacional.
En el río amazonas cada vez es más difícil ver que este pez sale para respirar, indiscutiblemente su población es reducida en comparación a unos 10 años atrás, cuando medían hasta 6 metros.
Por su fragilidad ecológica, en virtud de la alta mortalidad, We Love Villavo invita a proteger esta especie.
Fotografías del canal de Youtube: Pesca En El LLANO