Alberto Herrera, un juglar con más de 50 años en el arte de la composición y la declamación llanera
En el corazón de la cultura llanera, la poesía y la declamación encuentran su más alto exponente en la figura legendaria de Jesús Alberto Herrera Ariza, conocido cariñosamente bajo el seudónimo 'El Patrón del Verso'. Nacido en diciembre de 1953 en Villavicencio, Meta, Herrera ha dedicado toda su existencia al estudio, al conocimiento y, sobre todo, al arte en sus diversas formas.
Desde temprana edad, Alberto Herrera mostró afinidad con la palabra declamada. A los 12 años, en el Teatro Cóndor, cuna del Festival de la Canción Colombiana, realizó su primera presentación artística, influenciado por su abuela paterna, Ana Julia Cuervo, quien fue poeta declamadora y lo introdujo a los primeros versos. Este fue solo el preludio de una carrera impresionante que abrazaría la esencia misma de la cultura llanera.
El año 1972 marcó el inicio de una travesía que llevaría al 'Patrón del Verso' a trascender fronteras. Viajó a Buenos Aires, Argentina, para declamar poesía gaucha junto a los gauchos, llevándose consigo el prestigioso trofeo del Indio Duarte, un logro que resonó en toda Colombia. En ese mismo año, triunfó en el Concurso Internacional de Declamación en Quito, Ecuador, venciendo a representantes de siete países y añadiendo otro trofeo a su colección.
Los años 80 vieron a Alberto Herrera ganar el Concurso Nacional de Declamación en Colombia (1981) y cosechar victorias en más de 60 festivales internacionales de música llanera, destacando en la modalidad de poema inédito y como el mejor declamador de Colombia y Venezuela.
Pero su arte no se limita al escenario. Con más de 45 años en la docencia, ha impartido su conocimiento a generaciones, forjando el camino para futuros artistas y poetas llaneros. Su contribución se extiende más allá de las palabras declamadas; es un maestro que ha dejado una huella imborrable en la cultura nacional.
“Gallo viejo con más de 25 años peleando en la tarima del torneo, aspirando siempre a dejar bien alto cada tema inédito ajeno o propio con su estilo dramático, de poderosa escena(...) Tiene un trabajo de años, ha estudiado cada gesto, diseña palabra por palabra las obras que recita, su memoria jamás le ha traicionado con el olvido, es un señor en el escenario, maneja espacios tiempos y acentos. Ganó el mejor”, Carlos Cachi Ortegón. (Libro 54 Torneo Internacional del Joropo pág. 87)
Su currículum artístico es un compendio de triunfos en festivales internacionales, como el Festival Internacional del Silbón en Guanare, Venezuela (1989), el Festival Internacional de la Frontera en Arauca (1990, 1992, 1994), el Festival Internacional de la Llanura en Paz de Ariporo, Casanare (1995, 1997, 2000), el Festival Internacional de la Sabana en Villanueva, Casanare (1989, 1993, 1995, 1997, 1999, 2003, 2005, 2008, el Festival Internacional Folclorico y Turistico en San Martín, Meta (1994, 1996, 1998, 2002, 2008 y 2009). Además, es ganador de más de 20 ediciones del Torneo Internacional del Joropo en Villavicencio en las modalidades poema inédito y declamación.
Su participación en programas de televisión, como en 'los Duros en Acción' y 'Tertulias, lo han convertido en una figura querida y respetada. Aunque su incursión en la película 'Las Guahibiadas' de Silvia Aponte no llegó a término por limitaciones económicas, Herrera también se desempeñó como director y cofundador del grupo de teatro "El Grupo" en 1975.
Las grabaciones de Herrera, como el LP 'Llano Llanero' en 1991 y el CD 'Poemas Llano, Pampa y Romance' en 1998, atestiguan su versatilidad. Su colaboración con maestros como Miguel Ángel Martín y Elías Hurtado demuestra su compromiso con la preservación de la cultura llanera.
Con una serie de premios, reconocimientos y más de 60 festivales ganados, Alberto Herrera, 'El Patrón del Verso', se yergue como un monumento viviente de la literatura, la cultura llanera, la poesía y la declamación. Su legado perdurará en las palabras que ha declamado y en el corazón de aquellos que han sido tocados por su arte. Un baluarte del arte y la cultura nacional, su contribución es un regalo eterno para Colombia y el mundo.