Ana Veydó, la vocalista y cofundadora de Cimarrón ha llevado el joropo a más de 38 países

En los últimos años el joropo ha logrado conquistar escenarios internacionales nunca antes imaginados por la música folclórica de los llanos colombo-venezolano con la agrupación Cimarrón, liderada en la actualidad por la cantante Ana Veydó.

Lola, como le dicen sus familiares, es la vocalista y la única integrante femenina, además de ser la fundadora, junto con el genio musical Carlos “Cuco” Rojas (Q.E.P.D), del colectivo que desde el año 2000 ha logrado sorprender al mundo con una propuesta vanguardista, que visibiliza con su joropo la sonoridad única de las raíces indígenas, andaluzas y africanas.

La voz de Ana Veydó se ha escuchado en más de 38 países de los cinco continentes, reivindicando la igualdad y el posicionamiento femenino en el ámbito musical llanero, como un género dominado por los hombres, pero que cada día se abre paso para que la mujer sea protagonista.

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La reconocida cantante de joropo, portadora de las tradiciones ancestrales de la Orinoquía, nació en Otanche (Boyacá), sin embargo, desde niña tuvo una estrecha relación con el canto del llano, a través de las voces de Ángel Custodio, Nelson Morales y Eneas Perdomo, quienes escuchaba diariamente en la radio por influencia de sus hermanos mayores.

Ese canto, originario de las sabanas infinitas y la tierra de eternos atardeceres logró cautivarla. Aun siendo una niña llegó a la capital del país, pero nunca olvidó esas melodías recias con las que se identificaba y que hasta el día de hoy continúa respetando y enalteciendo. Inició su carrera artística en el año 1987 con destacadas participaciones en el ámbito de los festivales y los concursos de música llanera en diferentes municipios del departamento del Meta; San Martín, Acacías, Villavicencio, Guamal, Puerto López y Puerto Gaitán.

En esas primeras presentaciones Ana Veydó conoció al arpista y compositor llanero Carlos “Cuco” Rojas, con quien grabó su primera producción discográfica “Recio” en 1999 y un años después fundaron Cimarrón, nombre que hace referencia al toro salvaje que deambula libremente por las llanuras del Orinoco, al igual que ese espíritu rebelde que refleja la banda.

“Para nosotros es importante darle la misma relevancia a las tres fuentes étnicas de esta música (lo afro, lo indígena y lo europeo). Eso nos llevó a presentar por primera vez el zapateo solista y a incluirlo en la sonoridad integral de la banda, así como otras percusiones que potencian la misma fuerza rítmica que tiene el joropo (cajón, tambora afrocolombiana, surdo brasilero), y recientemente el sonido del cacho e’ venao originario de la Orinoquía. Pero también tocamos con tiple, porque en honor a la diversidad, nos interesa recuperar esas otras sonoridades que fueron propias de la región, pero que con el tiempo fueron sustituidas por el formato del conjunto de arpa”, dijo la cantadora de joropo.

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La banda ha realizado 540 conciertos, aproximadamente y es la primera en representar esta música en los Grammy Anglo, con una nominación a Mejor Álbum Tradicional de Músicas del Mundo. Después de tres álbumes producidos para sellos discográficos de Estados Unidos y Europa, lanzaron una exitosa grabación independiente, Orinoco (2019), nominada a los Grammy Latinos como Mejor Álbum Folclórico. En el Reino Unido, Cimarrón es considerada una de las últimas bandas en girar por 15 países, con público masivo en 2020, tras una colaboración en vivo junto a la arpista clásica galesa Catrin Finch.

Al igual que ese impetuoso y profundo canto étnico acompañado de la virtuosa interpretación instrumental de cuerdas y percusión, junto con una puesta en escena impactante, la indumentaria hace referencia a la multiculturalidad de la región y las raíces de quienes habitan las extensas llanuras alrededor del río Orinoco, misma diversidad que Ana Veydó promueve desde la música llanera, la cual considera se convirtió en una práctica discursiva de una única identidad del ser llanero, por consiguiente ratifica un estereotipo de género.

“Desde Cimarrón queremos cuestionar lo que se ha convenido llamar ‘identidad regional’. Pareciera que solo es aceptada una sola manera de ser, relacionada con actividades específicas como la ganadería, con una sola historia: la del hombre de sombrero y a caballo. Y pareciera que esta identidad masculina hegemónica es necesaria para encontrar aceptación en el entorno del joropo”, aseguró.

Muchos de los jóvenes intérpretes de la música llanera que llegan a Cimarrón encuentran una escuela musical que promueve la libertad en toda su expresión, permitiendo un espacio para el reconocimiento y autodescubrimiento de las diferentes formas de ser hombre o mujer.

“Yo creo que el objetivo es que aprendamos a respetarnos y a vivir en la diversidad, se trata de entender que somos diferentes. A mí no me interesa entrar en discusiones y debates, pero mi necesidad como artista es generar diálogos que den espacio a otras maneras de ser, otros pensamientos y formas de hacer la cultura, de identificarse, de hacer la música, porque finalmente es lo que permite que exista la democracia y el respeto”

En ese proceso continuo por defender la inclusión y la equidad de género en la región colombo-venezolana de los llanos, Ana Veydó, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer, unió las reconocidas voces de Susana Baca (Perú), La Mala Rodríguez (España), Javiera Mena (Chile) y la multiinstrumentalista Flor Amargo (México), Ileana Mercedes Cabra Jogla, mejor conocida por su nombre artístico ile (Puerto Rico), en un video dedicado a todas aquellas que se identifiquen como mujeres.

El video fue publicado en las redes sociales de Cimarrón e inicia con Ana Veydó exaltando el poder de las mujeres para cambiar la historia y posteriormente se unen las voces de las otras cinco talentosas e influyentes mujeres para reafirmar la importancia del 8 de marzo, para visibilizar la lucha en busca de la igualdad sin, estereotipos, violencia, ni estigmas.