La guacharaca también es un ritmo folclórico de la música llanera
El llanero comúnmente le canta a la fauna, flora y a la riqueza natural de su entorno, no es de extrañarse que también se hubiese inspirado en las aves insignias de su territorio para atribuir nombres a los aires folclóricos como la guacharaca.
Se trata de un ave conocida con el nombre científico Ortalis columbiana, una especie endémica de Colombia que habita montes, selvas y bosques. El color de su plumaje es pardo con escamado blanco en la parte frontal del cuello y en el pecho. Su vientre posee tonos grises, sus patas son de color rosado y su cola larga es de color castaño.
Esta especie mide aproximadamente entre 55 y 60 cm de longitud y se alimenta de frutos, siendo una especie importante en la dispersión de semillas, así lo explica Ángela Matiz Chicacausa, bióloga profesional de fauna en Corpochivor.
“Dado a que se alimentan de frutas prinicipalmente de frutas, hojas y semilla, entonces cumplen una función de dispersión de semilla y esto ayuda a la regeneración de los bosques y por su tamaño sirve para la dieta de otros depredadores de mayor tamaño que prestan otros servicios”, le dijo Ángela Matiz a Blue Radio.
Esta especie también posee como característica especial su particular canto y quienes habitan las sabanas de la Orinoquía son testigos de que es un sonido que se puede diferenciar de las otras especies.
“El cantó de la guacharaca se reconoce fácilmente entre los sonidos del campo, porque es fuerte, estridente e imponente entre los cantos de otras aves que se encuentran en el mismo espacio”, explicó Auradela Silva Perez, una araucana que es desde siempre ha vivido en el campo.
Cabe destacar que la Guacharaca en la música llanera es uno de los golpes más exigentes para el arte del contrapunteo, según el compositor casanareño Oswaldo Arismendí Escalona, mejor conocido por su seudónimo artístico “Escalona Cuatro”.
“Su complejidad se debe a que los copleros deben improvisar sus cuartetas en forma corrida y además encadenar el canto sobre la culminación melódica del contrincante”, aseguró.
Desafortunadamente esta ave tiene una presión alta por caza y por perdida de hábitat, de hecho, su estado de conservación según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza UICN: VU, es decir vulnerable.
We Love Villavo invita a la comunidad a cuidar de esta especie endémica y llamar a la línea de atención de la fauna silvestre de Cormacarena 321 482 0327, si es hallada herida o fuera de su hábitat natural.
Fotografías tomadas de eBird.org
Este artículo fue revisado por Paola Beltrán, medica veterinaria zootecnista de la Universidad de los Llanos, quien se encuentra a cargo de la salud y bienestar animal del Bioparque Los Ocarros.