Buhos y Lechuzas

We Love Villavo

28 oct 20202 Min. de lectura

Los búhos han sido seres que han despertado sensaciones profundas en la humanidad. En la antigua Grecia eran considerados seres sagrados, portadores de sabiduría, asociados a la diosa Atenea; sin embargo en la edad media el catolicismo empezó a vincular a estas aves nocturnas con mitologías y brujas. Hay que recordar que muchas mujeres fueron quemadas en esa época por asociarlas al demonio y en consecuencia los búhos y lechuzas también empezaron a ser capturados, torturados y muertos bajo la falsa creencia de sus poderes mágicos.

Nada puede estar más lejos de la realidad que asociar a los búhos con maldad y hechicería. Te vamos a contar algunos datos sobre ellos:

¿Pero qué tienen de maravilloso los Búhos y Lechuzas?.

Son animales fantásticos, con un sistema auditivo superdotado para detectar presas en la noche
Tienen una conformación especial en sus plumas para no emitir sonidos durante el vuelo nocturno
Una Lechuza es capaz de comer 1000 ratones en un año
Su dieta es tan variada que pueden comer desde insectos hasta Murciélagos
No solo hay búhos nocturnos, también existen diurnos
Pero a pesar de todo lo bueno que te contamos y de estar en el siglo XXI, todavía los siguen matando. Algunas personas siguen creyendo el cuento de las brujas, de los hechizos y los enviados del demonio, torturándolos, apedreándolos, matándolos. Así poco a poco sus poblaciones se disminuyen y vamos perdiendo a estupendos controladores biológicos, que nos ayudan a vivir sin plagas en nuestros hogares, cultivos y ciudades.

¿Qué pone en riesgo a Los Búhos y Lechuzas?

Tus creencias erróneas
Los venenos para ratones (los envenenan indirectamente)
Las luces y reflectores fuertes
Los gatos y perros callejeros.

Colombia cuenta con 28 especies de búhos y lechuzas en sus territorios, con presencia en todos los departamentos y ecosistemas del país; su riqueza va desde las zonas más bajas hasta los páramos y lo mejor de todo: Tenemos especies que solo se encuentran en nuestro país y en ningún otro lugar del mundo.

Aunque sus chillidos puedan sonar espeluznantes en mitad de la noche, tenemos que entender el inmenso valor de estas especies, su rol biológico y que no pertenecen a ninguna secta diabólica, por el contrario, son un tesoro que podemos apreciar a diario en la oscuridad de nuestro país.