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Villavicencio y sus 182 años de historia


Hoy 06 de abril celebramos la historia de Villavicencio, entendiendo su importancia como la puerta del llano, el paso obligado para que los ganaderos y agricultores de la región puedan entregar sus productos al centro del país y por consiguiente al resto del territorio nacional.


Mucho se ha dicho de esta ciudad, que en los últimos años se ha posicionado como referente del turismo por los importantes eventos culturales y folclóricos que enaltecen al joropo y las tradiciones de los llaneros. Algunas de las personas que se han dedicado a estudiar esta tierra donde nació el escritor Eduardo Carranza, es la historiadora y antropóloga Nancy Leonor Espinel Riveros, considerada una de las historiadoras más prominentes de la Orinoquía.


Una de sus tantas investigaciones lleva por nombre Hacienda Agrícola y Ganadera del Meta 1870 - 1930. En ella hace un recuento histórico sobre las grandes extensiones de tierras dedicadas a la agricultura y ganadería en las que se asentaron los primeros pobladores de Villavicencio.

Según explicó la autora en la investigación, los pobladores que habitaron Villavicencio en el período comprendido entre los años de 1840 a 1860 eran poseedores de estancias localizadas en su mayoría en el margen derecho del río Guatiquía, zona a la cual pudiéramos considerar como la despensa de los villavicenses.

“En dichas estancias cultivaban el maíz, el plátano y la yuca en la caña de azúcar y arroz, entre otros; contaban también algunas de ellas con un trapiche movido por unas llantas de bueyes, qué producía la miel para el consumo familiar”, aseguró la antropóloga.

Nancy Espinel explica que para dicha época la dieta alimenticia de estos pobladores no solo eran los productos agrícolas que cosechaban, también se encontraba los peces qué pescaban en el río Guatiquía, el cual era abundante. Además, cazaban pavas, cafuches, ciervos y venados de los cercanos montes a la población y la carne de res proveniente de los hatos ganaderos de las sábanas de Apiay y San Martín.

Según mencionó la historiadora en el documento, “en las últimas tres décadas del siglo XIX, se inició la formación de grandes haciendas con extensiones de tierras considerables que dieron origen al comienzo de la gran industria agrícola del departamento. Iniciando una serie de desmonte de las selvas que rodeaban a Villavicencio comienza a fundarsen haciendas notables como la de El Buque, El Triunfo, La Esperanza, Vanguardia, El Cairo, Quebraditas, La Compañía, Ocoa, Etc”.


Entre los factores que incidieron en este proceso fue la adquirida vocación ganadera de los pobladores iniciales de la región, heredada de los misioneros Jesuitas que introdujeron la ganadería en la época de la colonia a los llanos de San Juan y a las sábanas de Apiay. Fue precisamente la hacienda de Apiay una de las más ricas en ganado, puesto que los misioneros contaban con un hato de 1.134 cabezas de ganado vacuno.


Esta misma vocación a la ganadería atrajo la atención de los vecinos de la Providencia de Oriente que viajaban hasta San Martín a realizar sus transacciones ganaderas, quién en primera instancia divulgaron el potencial económico de la región.

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