Villavicencio una ciudad multicultural donde el rock se ha consolidado
Los rebeldes, los que escuchan música diferente, aquellos que visten con chaqueta de cuero negra y botas punteras llegaron en los años 90 para quedarse en la puerta del llano y revolucionar la cultura en la ciudad.
Entre el año 1966 y 1967 hubo una gira especial en el país, bandas como Los Speakers, Los Ampex y cantantes como Óscar Golden y Harold se presentaron en los coliseos más importantes de Colombia, siendo la primera vez que se escuchó el rock en vivo lo que le dio mayor fuerza a la cultura del rock.
Villavicencio no fue ajeno a lo que se escuchaba en el territorio nacional y en Latinoamérica, sin embargo, fue solo hasta los años 90 que se formó Élite; la primera banda con este estilo de música tan particular para los llaneros conservadores, pero que poco a poco fue conquistando al público juvenil del municipio.
“De los primeros grupos que se encontraban en Villavicencio en los primeros años de la década del 90 encontramos a Élite y varios años después Catedra, quienes contaban con una amplia gama de instrumentos y músicos que desarrollaban estos sonidos del momento”, explicó Víctor Vladimir Benavides Romero, ingeniero industrial y seguidor del rock.
Benjamín Benítez, quien fue el fundador de Élite recuerda que fue un reto y un proceso llegar con este género musical a los espacios públicos de la ciudad. En un inicio tocaban algo de balada, pop y una que otra canción de rock, hasta cuando tuvo mayor fuerza la cultura underground.
“Las bandas que se escuchan en esa época eran Los Prisioneros, Hombres G, Enanitos Verdes,Nirvana, Guns N' Roses, Metallica, Miguel Mateos, Franco de Vita, Soda Stereo y Café Tacuba”, explicó Benjamín Benítez, pionero del rock en Villavicencio, músico y actual productor musical.
Los primeros escenarios del rock fueron los colegios como La Salle, Inem Luis López de Mesa, Francisco José de Caldas, el Nacionalizado Femenino, así como las Universidad de los Llanos y la Corporación Universitaria del Meta. Su popularidad fue tal que inauguraron la Concha Acústica “Arnulfo Briceño” y fueron los invitados especiales de varios eventos culturales.
Villavicencio se ha caracterizado por ser el lugar donde se desarrollaron distintas olas de colonización por parte de cientos de familias de diferentes departamentos del país, lo que lo convirtió en un municipio con amplia diversidad cultural. De hecho, fue esta la razón por la que se comenzó a escuchar metal, género musical que ya estaba posicionado en ciudades como Bogotá, Medellín y Cali.
“Más o menos a finales de los 90 había un bar que se llamaba Muro Bar y era como el sitio de congregación donde se reunía la mayoría de gente que escuchaba rock en Villavicencio, más que todo de metal y fue una de las primeras veces que mire una banda de metal en vivo que se llamaba Críptica. Ellos tocaban covers de Sepultura y Metálica”, mencionó Juan Guillermo Morales, seguidor del rock en Villavicencio.
La agresividad del metal y sus letras de crítica social llegaron a los garajes de los amantes y seguidores de la cultura underground que aumentaron rápidamente. Las bandas se reunían para dar conciertos clandestinos mientras los asistentes gritaban y bailaban frenéticamente en lo que se conoce como el pogo.
Para el año 2000 el rock estaba pisando fuerte en la capital del departamento del Meta, lo que permitió la llegada de nuevos géneros musicales de la cultura alternativa. Era común ver algunos toques de metal, hard rock, punk rock, entre otros con bandas como Anfibia, Anticorrosivo, Críptica, Lord Death Hipocrisy, Monkey Head, y talentosos guitarristas como David Ramírez, Ricardo Falla, Juan Carlos Molina o bateristas como Daniel Castro Otero.
“De los primeros años de la década de los 2000 encontramos agrupaciones con algunos eventos realizados a nivel nacional como: Monkey Head con Juan Morales y Carlos Aguilar; así como Shiry del cual hice parte en una época junto a Andres Piñeros y Mauricio Castro. A p