Reforma Agraria en marcha, 6.500 hectáreas del Meta están a punto de ser formalizadas

Con la conformación de 14 Comités Municipales de Reforma Agraria, la Agencia demuestra su compromiso con la organización del campo y la puesta en marcha de la productividad de la tierra.

Con recorridos vereda a vereda y contacto directo con las comunidades campesinas, la Agencia Nacional de Tierras (ANT), avanza en el departamento del Meta con su estrategia de microbarridos, una iniciativa que busca identificar y formalizar predios rurales en zonas históricamente afectadas por el abandono estatal.

La estrategia ya ha tenido presencia en municipios como San Juan de Arama, Lejanías, Mesetas, Vista Hermosa y Puerto Concordia, donde, tras un trabajo que combina levantamientos topográficos, análisis jurídicos y acompañamiento social, se han identificado 558 predios, equivalentes a cerca de 6.500 hectáreas, que están en proceso de formalización. Esta etapa busca brindar mayor seguridad jurídica a las familias que han habitado y trabajado estas tierras durante años.

En los próximos meses, la entidad tiene previsto llegar a siete municipios adicionales, entre ellos San Martín, Mapiripán, Cabuyaro y Barranca de Upía, priorizados por su vocación agraria y la persistente demanda de las comunidades por procesos de titulación y presencia institucional.

“La Reforma Agraria no se hace desde los escritorios, se hace aquí, caminando con la gente”, afirmó Luz Mila Vásquez, coordinadora de la Unidad de Gestión Territorial Oriente de la ANT. “Por eso salimos al territorio con los microbarridos, para que ningún campesino vuelva a sentirse solo ni sin tierra”.

Luz Mila Vasquez - Coordinadora Unidad de Gestión Territorial Meta

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Además de la identificación predial, la ANT ha impulsado la conformación de 14 Comités Municipales de Reforma Agraria (CMRA) en zonas como Puerto López, Puerto Rico, Puerto Gaitán, Uribe, San Martín, Granada y Cabuyaro, entre otros. Estos espacios reúnen a líderes y lideresas rurales para dialogar sobre el uso y la distribución de la tierra, y permitir una participación más activa de las comunidades en las decisiones que les afectan.

Si bien aún quedan desafíos por enfrentar en materia de acceso a la tierra, infraestructura y acompañamiento técnico, estas acciones son vistas por muchas comunidades como un paso necesario para cerrar brechas históricas y avanzar hacia un desarrollo rural más justo e incluyente.