La bandola un instrumento llanero con tradición
“Aquí es normal que un joven quiera tocar más bandola que arpa debido a las raíces que tenemos con este instrumento”, comienza explicando Avelino Moreno, un casanareño que desde hace más de 15 años se dedica a la fabricación de instrumentos tradicionales, entre los que se encuentra la bandola.
Afirma que desde hace varios años se ha venido rescatando la interpretación de este instrumento el cual fue un fuerte acompañante del joropo junto con la guitarra y las maracas hace varias décadas, cuando el arpa no había llegado a los Llanos Orientales.
De hecho, en Maní, Casanare, es considerado el instrumento insignia del municipio, por el cual es conocido como “La Tierra de la Bandola”. Allí fue construido en el año 2010 un monumento en su honor que mide 10 metros desde su pedestal.
Además, tradicionalmente, cada año, realizan el Festival internacional Pedro Flórez de la bandola llanera, donde se dan cita los mejores intérpretes de la Bandola Llanera en Colombia y Venezuela, para demostrar su destreza con el tradicional instrumento.
Créditos a quien corresponda
“Inicialmente, era un festival que se realizaba con participantes de la región, campesinos maniseños y que aprendieron a interpretar el instrumento de manera muy empírica, porque para ese entonces no existía ninguna casa de Cultura”, explicó José Cantalicio Cuellar, docente e historiador de Maní.
La historia dice que fue el primer instrumento de cuerda utilizado por los griegos, quienes la denominaban ‘Pandura’, para el año 1350 a.C; sin embargo, no existe referencia exacta de cuando llegó a Colombia, aunque algunos historiadores creen que fue traída por los españoles.
La bandola llanera es un cordófono de cuerda pulsada con su caja de resonancia hecha en madera, conformada por dos aros laterales, una tapa posterior y una frontal con un hueco o boquilla.
Avelino Moreno aseguró que inicialmente el instrumento contaba con 7 trastes y poseía la característica figura de pera, posteriormente crearon una bandola con 17 o hasta 21 trastes, pero que conserva el diseño tradicional, que es la más usada.
“La evolución ha tenido que ver con la caja de resonancia y con la cantidad de espacio de digitación o trastes, como popularmente se le conoce”, dijo el artesano.
La madera más utilizada en la construcción de la bandola llanera es el cedro amargo, pero muchos artesanos han experimentado con otros materiales tales como es el caso de Avelino, que utiliza el totumo.
La bandola ha logrado trascender en la historia, su alegre y particular sonido continúa haciendo parte de la idiosincrasia del hombre que habita la tierra plana y de la música de los llanos, incluso en las nuevas sonoridades que surgen en la fusión llanera.
Fotografías tomadas de la fanpage del cantante y bandolista maniseño: El Yopo