Indigenas del meta entran al mercado agrícola con 60 hectáreas de plátano y yuca

Está firmada la resolución N° 0214 del 30 de mayo de 2025, mediante la cual se realiza el apoyo económico y educativo a los resguardos indígenas La Sal ubicado en el municipio de Puerto Concordia y Naexal Lajt en el municipio de Mapiripán, en el departamento del Meta. En total 173 pequeños productores de estos municipios se verán beneficiados con este proyecto.

Son $3.870.668.138 de pesos que serán destinados para apoyar la producción agrícola en los resguardos. Cada cultivo tendrá en total 60 hectáreas disponibles para su producción, que serán divididas en 30 hectáreas por cada resguardo. Con la implementación de este proyecto, los resguardos tendrán acceso a activos productivos y asistencia técnica y empresarial para el desarrollo de sus proyectos productivos en su línea agrícola, que permitan así el fortalecimiento de los índices de producción y rentabilidad.

“Desde la Unidad Técnica Territorial 12, contribuimos a la edificación de estos proyectos que fortalecen la producción agrícola en el departamento. Mediante la resolución 0214 del 2025 se oficializa el apoyo no sólo económico sino educativo a los resguardos indígenas Naexal Lajt y La Sal pertenecientes al departamento del Meta”, expresó Rosa Ángela Varón, profesional de apoyo de la UTT12 encargada del desarrollo del proyecto.

La comunidad recibirá un proceso de formación en el área de crecimiento personal, organizacional y de comercialización que permita un mejor aprovechamiento para con los productos obtenidos de su producción agrícola.

Este acompañamiento estará guiado por profesionales expertos en el área. El objetivo se basa en constituir una economía sólida para los resguardos indígenas mediante el trabajo agrícola y sus productos que podrán ser comercializados gracias a las diferentes capacitaciones que se emplearán en este proceso.

“Este proyecto es esencial para los resguardos indígenas, ya que vinculamos a estas comunidades a la producción agrícola en el departamento. Además de ser la base alimenticia de sus comidas, podrán adentrarse en un ejercicio de comercialización de los productos para obtener así una entrada económica y llegar a ser auto sostenibles”, mencionó Varón.

Las comunidades indígenas también se suman a este empoderamiento del campo colombiano.