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El Templete Eucarístico, un patrimonio arquitectónico de Villavicencio


En cada rincón de Colombia es posible apreciar grandes templos, resultado de la expansión del cristianismo alrededor del mundo. En sus alrededores se formaron los pueblos y actualmente hacen parte del patrimonio arquitectónico de cada municipio.


En el caso específico de Villavicencio el Templete Eucarístico es una de las iglesias que marcó un hito en la historia del municipio, al romper con la estética que para la época tenían este tipo de construcciones.

“Conocíamos las iglesias góticas o vernáculas qué muestra la iglesia católica en todos sus pueblos, las cuales tenían una o dos torres y cruces, pero el Templete era totalmente diferente, ya que era muy moderna y eso nos llamaba la atención”, dijo Néstor Restrepo Roldán, director ejecutivo del Comité cívico.

En el año 1957 Molina Vega, secretario de Obras Públicas Intendenciales, propuso la creación del proyecto del Templete Eucarístico, y posteriormente se inició la construcción en el barrio Barzal Alto con la colaboración de las otras parroquias.


Para ese entonces el barrio estaba prácticamente desolado, tan solo existían unas cuantas casas y fincas, pero la mayoría del terreno era tan solo pasto verde que parecía querer apoderarse del espacio.


El reconocido arquitecto Hernando Onofre, a quien también se le atribuye la creación del escudo y la bandera de Villavicencio, fue quien le dio vida a la obra arquitectónica.

Hernando Onofre se caracterizó por ser un hombre apasionado por el arte, sus numerosos viajes a Europa lo inspiraron a crear diseños y proyectos arquitectónicos de vanguardia nunca antes visto en el municipio como fue el caso del Templete.


La cubierta del templo es una bóveda curva con cortes transversales y longitudinales y las columnas de la parroquia tienen varios arcos, uno sobre los mismos posan por entre las mismas columnas al llegar al cambio de altura de las sacristías, de igual manera tiene una gradería elevando el altar.

“En el costado derecho se había programado una fuente circular con un asiento de concreto alrededor de dicha fuente y en el centro un obelisco de 37 metros de altura con cruz de 4 brazos para colgar las campanas”, escribió el arquitecto y artista antes de fallecer.

Laura Isabel Onofre, hija Hernando Onofre, explicó que toda la obra duró dos años y medio, porque también se realizó un análisis antisísmico. Además su padre, el arquitecto de la obra, tuvo un gran desacuerdo porque se habían autorizado vitrales para la iglesia, la fuente y la cruz con el obelisco, más sin embargo el templete inauguró sin estas especificaciones y finalmente se argumentó que ya no contaban con recursos económicos, para la finalización del proyecto como se había planteado.


Casi después de 11 años, el 12 de junio de 1968 se celebró la primera misa por el padre Lucreciano Onofre, hermano del arquitecto que estuvo a cargo de la obra, y Tito Peña.

"Para ese entonces yo tenía 9 años de edad y estaba estudiando en el colegio La Salle, recuerdo que la inauguración se celebró con un desfile, en el participaron todo el colegio de Villavicencio y todos estuvimos en el discurso del monseñor Gregorio Garavito Jiménez", explicó Néstor Restrepo Roldán, director ejecutivo del Comité cívico.

Además de la parroquia, edificación que continúa llamando la atención de visitantes y propios, en el Templete Eucarístico también funciona el archivo arquidiocesano y la casa episcopal.


Al pasar los años Villavicencio ha cambiado, el barrio es ahora una zona comercial, donde se puede encontrar una gran cantidad de negocios y empresas del sector de la salud. También ha cambiado el Templete Eucarístico, puesto que en el exterior de la iglesia fue construido un parque infantil y una especie de plazoleta, donde los cuenteros, comediantes y magos de la ciudad se reúnen para hacer sus espectáculos de entretenimiento.


Fotografías antiguas tomadas del libro Villavicencio imagen del pasado, FAFO.

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