El gavilán pollero, un ave rapaz que habita los llanos colombianos
Los artistas y folcloristas de la Orinoquía saben que el gavilán es uno de los ritmos o aires de la música llanera. Es un golpe bastante usado para el contrapunteo, pero también es un ave que habita en las inmensas sabanas de los llanos, así como en los montes y bosques.
El gavilán pollero (Buteo magnirostris) es un ave pequeña y rapaz, que también se conoce como taguato común o pupa. Es autóctona de la región tropical del continente americano.
Mide 31 a 41 cm (12 a 16 pulgadas) de largo y posee un plumaje gris pardo. La cabeza, el dorso, la garganta y el pecho en su parte superior son gris pardusco y el vientre es barrado de color blanco y café.
Se alimenta de vertebrados pequeños como otros pájaros, polluelos, reptiles e insectos, motivo por el cual su pico es curvo altamente estructurado que le permite despedazar a sus presas. Los ojos, base de la mandíbula superior y patas son amarillos.
Al ser un ave rapaz cumple un papel ecológico importante, porque ayuda a regular la población de otras especies.
El escritor Melecio Montaña Medina, en su libro Entre el Cielo y el Llano, aseguró que “posee una extraordinaria capacidad visual y agilidad envidiable; hace su nido en las horquetas de los árboles altísimos, allí pone sus huevos”.
El gavilán pollero se identifica fácilmente porque cuenta con cuatro o cinco líneas en su cola y en la parte posterior posee una tonalidad rojiza y también posee un color muy oscuro en la zona de sus alas.