El aviturismo un nuevo mercado llega a los llanos orientales
Colombia es un país megadiverso, tenemos el orgullo de decir que nuestro país es número 1 en diversidad de especies de aves a nivel mundial, con un registro de 1954 especies lo que corresponde al 20% de las aves del mundo, de las cuales 79 son endémicas, lo que quiere decir, son únicas de nuestro territorio. El departamento del Meta actualmente cuenta con 1078 especies registradas lo que equivale al 55% de las especies del país, esto nos posiciona en el 2do lugar a nivel nacional, por debajo del departamento del Cauca con 1176 especies.
El avistamiento de aves es una práctica que se ha venido implementando con mayor fuerza en nuestra región, consiste en el ejercicio de observar y reconocer las diferentes especies de aves por su taxonomía; esta actividad es desarrollada no solo por expertos, también aficionados y turistas de todo el mundo.
El Meta tiene una gran ventaja de impulsar el turismo de naturaleza y aventura, turismo que está en el radar como un producto moderno y con un público internacional. Se estima que hay un mercado de 6,4 millones de observadores de aves motivados a viajar a destinos internacionales según cifras de ProPerú, y solo en Colombia se estima 279.000 posibles avituristas que pueden llegar a gastar poco o más de 1800 y 4000 dólares por estancias aproximadas de 15 días según ProColombia.
Hasta hace unos años los problemas de orden público nos alejaban de pensar que el turismo era conveniente, hoy en día es una gran oportunidad, vemos la luz al final de túnel y con ella la posibilidad de visitar lugares antes inexplorados con altas expectativas de encontrar especies nuevas y/o raras. El aviturismo no solo es de gran utilidad en el sector turístico, además es una eficaz estrategia de conservación, oportunidad de educación y genera conciencia ciudadana.
El Meta lo tiene todo para ser lugar clave de avisturismo, ofrece paisajes naturales incomparables, gran variedad de alojamientos para todos los gustos y precios, platos típicos con sabores únicos, cultura, arte, historia y sobre todo calidad humana. afirma la bióloga avistadora de aves, Annyi Vargas.