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David Unda, el arpista y compositor que promueve la música llanera en los niños
Un artista apasionado por el arpa, la cultura llanera y la enseñanza. Ese es David Unda Colmenares, un hombre de 55 años que nació en la capital del departamento de Arauca, sin embargo, desde hace más de tres décadas no solo reside en Villavicencio, también ha dejado un importante legado musical en la ciudad.
Creció en una familia numerosa. En compañía de sus 10 hermanos disfrutaba del campo y las melodías del arpa, la guitarra y las maracas. Con tan solo 6 años aprendió a afinar el gran instrumento de 32 cuerdas y desde entonces fue sabedor del don que poseía.
“A mi padre le gustaba mucho hacer parrandos llaneros. Un día contrató al maestro Ramón Cedeño. Mientras yo jugaba en el patio él cambió las cuerdas gruesas del arpa, los bordones los cambió y puso unos nuevos. Yo no lo estaba mirando, solo lo escuchaba y así fue como jugando aprendí afinar el arpa y a cambiar todas las tonalidades” recuerda el instrumentista.
De niño aspiraba convertirse en gran cantante de la música popular y folclórica colombo-venezolana, pero la madurez de la voz a causa de la pubertad truncó sus sueños.
A partir de los 12 años se enamoró de los instrumentos, específicamente, el arpa llanera y aprendió a interpretarla por medio de un aprendizaje empírico, donde sus maestros fueron la perseverancia, disciplina y pasión.
“Trataba de sacar con un dedo las notas y un buen sonido, lo hacía así porque para ese entonces no había maestros, todo se aprendía explorando. hasta que aprendió a tocar el arpa.”, menciona el artista.
En 1982 se presentó por primera vez en un escenario con 30 mil espectadores, junto con un conjunto llanero, siendo los encargados de dar apertura al concierto de Rómulo Caicedo en la Feria Artesanal de Bucaramanga.
Vivió en la “ciudad bonita”, como es conocida la capital de Santander, durante cinco años. Tiempo en el que aprendió a interpretar música paraguaya, tropical, clásica y otros géneros.
En 1988 llegó a la capital del Meta, donde trabajó como instrumentista en dos de los establecimiento llaneros y culturales más importantes del momento; Pollo de Oro y el Pentagrama Llanero, también como instructor de joropo en el colegio La Sabiduría, en el Centro de Integración Popular y en la Academia Folclórica del Llano.
“Yo quería conocer Villavicencio, porque escuchaba hablar mucho de esta ciudad, escuchaba que era lo mejor que había en cuanto a la música llanera, que existían unos centros artísticos maravillosos como el Botalón, el Pentagrama y el Pollo de Oro. en realidad, era algo muy bonito”, mencionó el arpista.
Diez años después el maestro David Unda creó su propia academia llamada Arpa de Oro, junto con Teresita Pulgarin, su esposa y reconocida folclorista.
“Desde hace tiempo tenía la ilusión de fundar una academia que se llamara Arpa de Oro, pensé en ese nombre porque todo lo que se tocara allí fuera de primera calidad y muy valioso”, explicó David Unda.
Por 23 años consecutivos la academia se ha destacado por la calidad de artistas que se han preparado en este “rinconcito criollo”, como lo denomina su fundador y pedagogo, algunos de ellos son:
Entre los cantantes: Valentina Fernández, Luna Stefania Reyes, Víctor Julio Rojas y Nagzary Quevedo.
Arpistas: Daniel Ernesto y María Alejandra Galán Díaz, Edwin Guerra y Danilo Sastre
Cuatristas: Darwin Rafael Medina y Diana Carolina leal
Maraqueros: Juan David Gómez Salazar y Andrés Mauricio Piñeros
Como compositor de 200 obras entre las que se destaca: Fuente de amor, Que te Vaya bien, interpretadas por Teresita Pulgarín y Cuando vuelva el sol, grabada por Javier Manchego, cantante y experto arpista, considera que su logro más grande ha sido sembrar la semilla de amor por la música de la región a las nuevas generaciones y espera poder seguir compartiendo ese conocimiento del que está orgulloso.
Contacto: 3115177157
Aquí te dejamos algunos temas compuestos por el maestro David Unda:
