Con beca de la UNESCO crearon juego que salvaguarda los cantos de trabajo de llano

En el primer encuentro departamental de responsables de cultura del Meta el viceministro de Fomento Regional y Patrimonio del Ministerio de Cultura, José Ignacio Argote López resaltó el juego creado como parte del trabajo del Plan Especial de Salvaguardia PES de los Cantos de Trabajo del Llano.

El material didáctico lleva por nombre “Vaquerías, una Aventura al Barajuste”. Fue creado por Jhon Moreno, un músico de la Universidad de los Andes, con estudios en Psicología de la música, y Magíster en Patrimonio Cultural, quien desarrolló una investigación a través de la beca "fondos para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial de América Latina" del organismo de la UNESCO “Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina de la Unesco, CRESPIAL”, de la cual resultó el juego como producto de divulgación y salvaguardia.

“Me parece una investigación maravillosa, es una investigación de dos años que se ganó un estímulo por parte de la UNESCO... Quedé maravillado, todo este ejercicio es maravilloso porque seguramente nuestros niños y jóvenes a través del juego podrán aprender esta maravillosa práctica que está declarada como patrimonio inmaterial de la humanidad” dijo el José Ignacio Argote.

“Vaquerías, una aventura al barajuste” es un juego y una estrategia desarrollada con los vaqueros, que cuenta con una gran riqueza asociada a la memoria social y a la memoria histórica del territorio llanero, en especial de San Martín de los Llanos, que es uno de los municipios más antiguos del departamento del Meta junto con San Juan de Arama.

El juego consiste en arrear ganado y cuenta con un tablero, el cual mide 1,20 m X 1 m y representa los caminos que conectan a todos los hatos ganaderos, así como algunas poblaciones y puntos importantes como Puerto López, la costa del río Manacacías, San Juan de Arama, entre otros, a partir de cuatro rutas ganaderas: Candileja, Los Muletos, Manacacías y Sanjuanera.

También cuenta con 6 jugadores caporales o personajes (fichas), que están definidos por colores y poderes:

• Rojo negociador: tiene el poder de negociar con los grupos armados, sean guerrillas o paramilitares.

• Verde caballicero: tiene la habilidad de proporcionar caballos a los vaqueros cuando éstos son atacados.

• Amarillo matador: tiene la habilidad de proteger la ganadería cuando cae en las casillas de serpientes o felinos.

• Azul sabedor: tiene el poder de la palabra y los ensalmes para proteger la ganadería de los espantos y es un gran nadador.

• Morado baqueano: tiene el poder guiar la ganadería cuando un jugador cae en las casillas “pasó palmeras de aceite” y abre el camino cuando toca cruzar las casillas “pasó tranquero quiebra patas” hechas por las petroleras.

• Negro chocolatero: su poder se ejerce en las casillas “hato posada” donde descansa la ganadería cada tarde, prepara la comida y evita los pagos por el servicio.

Cada jugador avanza sobre las casillas del tablero lanzando un dado y acercándose siempre hacia San Martín de los Llanos desde un lugar definido en su misión y se hace uso de 4 mazos de cartas distribuidos así:

• Misiones: 21 cartas con diferentes misiones que tienen en común llevar ganado desde cualquier punto del territorio hasta San Martín de los llanos.

• Mazo de vacas: 50 cartas definidas en 30 cartas de 100 vacas cada una y 20 cartas de 50 vacas.

• Mazo de cantos y coplas: 25 cartas con diferentes cantos de cabrestero vela y ordeño.

• Mazo vaqueros: son 30 cartas de vaqueros distribuidas en grupos de 5 vaqueros por cada uno de los 6 poderes-colores. Muestran su apodo, su relación con el territorio y acompañan a cada caporal en el recorrido.

Para Jhon Moreno, uno de lugares más importantes de práctica de los cantos de trabajo de llano que está en riesgo son los caminos ganaderos y las posadas ganaderas, ya que “el pito de los camiones apagó el leco del cabrestero”, motivo por el cual en el Plan Especial de Salvaguardia hizo especial énfasis en la revitalización de la memoria del territorio de los caminos ganaderos de la Serranía de Manacacías y San Martín.