Teresita Pulgarín, la artista que ha dedicado su vida al canto llanero
El 26 de septiembre de 1959 nació en Cumaral (Meta) una niña con un timbre de voz lleno de alegría y sabor, que fue bautizada con el nombre de Teresita Pulgarín Londoño y conocida hasta el día de hoy como una representante del canto llanero.
Vivió toda su infancia en Barranca de Upía junto a su familia, escuchando los diferentes instrumentos (tiple, guitarra y violín) que sus abuelos, primos, hermanos y padres interpretan con gran habilidad, siendo el motivo por el que se enamoró de la música desde temprana edad.
A pesar de poseer un talento innato para el canto, su sueño de ser artista y conquistar grandes escenarios parecía lejano e inalcanzable, hasta cuando cumplió la mayoría de edad y se presentó por primera vez ante un público que aclamó su potente voz.
“Aunque mi papá era músico nunca me dejó salir a presentarme, yo siempre soñaba subirme a un escenario, que me aplaudieran, pero nunca lo pude hacer porque él no me apoyaba con eso. Eso me deprimía arto, sin embargo, yo nunca abandoné mi sueño”, recuerda Teresita Pulgarín.
Cuando tenía 16 años llegó a la ciudad de Villavicencio donde actualmente reside y en el año 1979 comenzó a incursionar en la música llanera, concursando en los programas de radio en las diferentes emisoras de la capital metense como La Voz Del Llano, Ondas del Meta, obteniendo los mejores logros.
Participo en Varios festivales entre los cuales se destacó por sus triunfos obtenidos, entre ellos:
Festival Internacional del Joropo.
Festival Folclórico Internacional de San Martín.
Festival del Retorno en Acacias.
Festival de la Palma en Barranca de Upía
Festival Folclórico Colombiano Ibagué Tolima.
Jaime Castro, quien era profesor de música en la Casa de la Cultura de Villavicencio y arpista, impulsó a Teresita Pulgarín para que continuara cantando y ampliando su repertorio para iniciar a trabajar en el Hotel del Llano con una agrupación que él mismo fundó.
Posteriormente con Jairo Solano (el topo) recorrió gran parte del territorio de la media Colombia, mientras enaltecía la música de la tierra plana en cada una de sus presentaciones.
En 1984 Teresita graba por primera vez dos temas del compositor Marcos Sergio Rodríguez, titulados “Ayer y Hoy” y “Sobreviviendo” en el álbum “Por Los Caminos Del Llano”. En 1990 graba su primer trabajo discográfico “Fuente de Amor” con diez (10) temas, el siguiente fue en 1997 con el álbum “Desperté el amor” con 10 temas incluidos, 15 años después graba “Que te vaya bien” con 12 temas incluidos y en el 2016 graba “Te estoy amando” con 18 temas.
Trabajo en los establecimientos culturales y folclóricos más importantes de la época como el Botalón, el Pollo de Oro y el Pentagrama Llanero; en este último su voz hizo presencia durante 10 años consecutivos hasta1997 y un año después fundó la academia folclórica Arpa De Oro en compañía de su esposo y reconocido arpista David Unda.
Durante 18 años Teresita Pulgarín se ha dedicado a la formación de nuevos talentos de la música llanera en las aérea de canto, donde más de 300 niños, niñas y jóvenes han brillado con luz propia en escenario nacionales e internacionales como: María Alejandra Castillo, Víctor Julio Rojas, Danilo Sastre, Valentina Fernández, Nagzary Quevedo y Luna Reyes, entre otros.
“Ha sido algo maravilloso porque uno está trabajando en lo que le gusta y hemos sacado muchos talentos y eso nos alegra bastante, saber que sembramos la semilla y dejamos una huella importante en cada uno de los estudiantes”, dijo Teresita Pulgarín.
Cabe destacar que fue elegida artista del año de la radio Favorita "La De La Canta Criolla de Venezuela” el 27 de agosto de 2013, un año después como artista internacional del año de la Radioveguera (la Estación del Folclor de Venezuela), y también corresponsal de radio Favorita "La De La Canta Criolla De Venezuela" en Colombia.
Además de ser una artista integral que ha grabado 54 canciones para un total de cuatro álbumes, es una mujer enamorada de la academia y la enseñanza, que aún recuerda con sentimiento y nostalgia como, antes de que llegara la pandemia a causa del COVID-19, sus días giraban en torno a los pequeños y nuevos talentos que llegaban a Arpa De Oro con el ánimo de aprender sobre el folclor y la música de la región.