Persona ciega se convierte en abogado de la Universidad Santo Tomás de Villavicencio
En el espacio académico de la Universidad Santo Tomás, se forjó una historia de perseverancia y logro que destaca por la determinación y el coraje de Bruno Camilo Barón García, un joven ciego que, contra viento y marea, conquistó su sueño de graduarse como abogado.
Para Bruno, la experiencia universitaria fue más que agradable; Fue una oportunidad respaldada por la calidez humana de sus compañeros y la dedicación de excelentes docentes.
"Estoy muy agradecido con mi amigo Mateo Enciso, quien ha sido un gran apoyo desde el primer hasta el último semestre. Estudiar con él fue fundamental; Hacíamos todas nuestras tareas juntas, incluso los parciales. La mayor parte del estudio se desarrolló entre Mateo y yo, junto con un par de compañeros más que fueron parte vital de este proceso. También reconozco que mi dedicación y compromiso tanto con la Universidad como conmigo mismo fueron clave para llegar hasta aquí", manifestó Bruno.
"Contaba con todos los medios para estudiar y tenía todas las oportunidades", expresó con gratitud. Él reconoce la importancia de contar con un entorno de apoyo y un equipo comprometido que lo guiará en su camino hacia el éxito.
Su motivación para estudiar derecho surgió de su deseo de progresar y establecer una carrera profesional sólida. Inspirado por su padrastro, quien también estudió derecho, descubrió en esta disciplina un campo amplio y desafió que le ofrecía un sentido de propósito más allá de sus pasiones personales, como la música.
Aunque enfrentó desafíos, encontró en la universidad un ambiente inclusivo donde su condición no era un obstáculo insuperable. Si bien sugiere mejoras para facilitar el acceso a recursos para personas ciegas, destaca la gratificación de haber logrado cada paso gracias a su esfuerzo y dedicación.
Quizás sería recomendable que la universidad considere la posibilidad de proporcionar recursos adicionales a los nuevos estudiantes. Por ejemplo, la adquisición de un lector de pantalla, el cual mi padre y yo compramos. Este dispositivo es de gran utilidad para personas ciegas, permitiéndoles acceder a documentos utilizados durante las clases o para su revisión. Sería beneficioso que la universidad disponga de más aparatos o implementos similares para aquellos estudiantes que ingresan. Personalmente, tuve la suerte de contar con los recursos necesarios gracias a mi familia, pero reconozco que muchos no tienen esta misma posibilidad debido a su alto costo.
Como muchos estudiantes, Bruno tambien tuvo momentos de duda y cuestionamiento sobre su camino profesional. Sin embargo, la gratitud por el apoyo recibido de la universidad, los docentes y sus compañeros fue el motor que lo impulsó hacia adelante. Reconoce la Universidad Santo Tomás como un espacio inclusivo y alienta a otras personas con discapacidades a no subestimar sus capacidades.
Bruno Camilo Barón García, este joven abogado, representa un testimonio viviente de que la determinación, el compromiso y el apoyo pueden superar cualquier obstáculo. Su historia no solo resalta su logro académico, sino también la importancia de un entorno educativo inclusivo y la capacidad de la voluntad humana para triunfar sobre los desafíos.
En un mundo donde las barreras pueden ser numerosas, él se convierte en un faro de inspiración, recordándonos que, con la voluntad adecuada, todos somos capaces de lograr grandes hazañas. Su graduación no es solo su logro, sino un triunfo para la inclusión y la diversidad en el mundo universitario.