Nace la primera sandía del bosque frutal de Cristo Rey
El monumento a Cristo Rey, es un lugar que desde hace más de una década estuvo abandonado, sin embargo, este año un colectivo de ciudadanos se unieron para cultivar árboles frutales y hacer jornadas de embellecimiento y recuperación en este emblemático espacio.
Los sábados, desde las 8:00 a.m., mujeres y hombres con alto sentido de pertenencia por la capital metense, llegan al cerro El Redentor, donde se encuentra la obra artística y religiosa más grande de la ciudad, para limpiar, remover escombros, lavar, podar y sembrar.
“Somos un grupo de ciudadanos y funcionarios de la secretaría de medio ambiente, también Corcumvi, quienes nos están haciendo acompañamiento. La idea es recuperar este sitio histórico abandonado, una cosa tan bonita que tenemos aquí en Villavicencio y lo dejamos allá, a la deriva y a los delincuentes. Tenemos que apreciar lo que es nuestro y a la vez conocer nuestra historia cultural”, dijo Lorena Rey, una de las líderes de las actividades.
Los participantes son colectivos ambientalistas y sociales de la ciudad, como; Cabildo Verde, Ecoproactividad Social, Mundo Resiliente, Manzana Verde, además se ha unido un grupo de artistas e informales, así como las barras del equipo Nacional y Millonarios.
Ante la pandemia por el COVID-19 y después de la cuarentena decretada el 24 de marzo, el grupo de voluntarios inició el proceso de construcción de una huerta ciudadana cerca de la Concha Acústica.
“Ya tenemos ahuyamas chiquitas y bonitas, también hemos sembrado plátano y algunas plantas medicinales como la caléndula y hierbabuena. Se trata de querer el territorio y cuidarlo “, mencionó Lorena Rey.
El objetivo de estas jornadas es transformar la percepción de abandono e inseguridad en el sector, para volver a esos años gloriosos donde el monumento del Cristo con los brazos abiertos y su característico sagrado corazón, era un lugar con alta afluencia de turistas que venían a disfrutar de la experiencia paisajística del espacio.
Además, también ha mejorado el aspecto de la Concha Acústica “Arnulfo Briceño'' y se ha logrado rescatar de las garras de indigentes y habitantes de calle.
“Hemos lavado la concha acústica, nos hemos subido el techo y nos dimos cuenta que está en perfecto estado, sólo le hace falta cariño y amor”.
46 jornadas de embellecimiento y recuperación han logrado la “resurrección” del monumento y esperan poder seguir trabajando para que todos los villavicenses, autoridades locales y entes gubernamentales, se apropien de este importante sitio turístico, cultural e histórico.