Lilia Colina, una portadora de cantos de trabajo de llano y tonadas indígenas
“Soy hija de la sabana, cantautora araucana”, comienza a decir Lilia Colina cuando se presenta, enfatizando que es una mujer orgullosa de sus raíces, las cuales se hacen presente en las tarimas cuando sostiene un micrófono para cantar uno de sus composiciones o uno de sus preciados cantos de trabajo de llano.
Lilia es, como se dice popularmente, una auténtica llanera. Creció escuchando como su padre y hermanos mayores le cantaban al ganado, aprendió desde niña a ordeñar, enlazar y preparar el bastimento llanero que llevaban los vaqueros para realizar esos largos viajes a caballo, arreando ganado desde Arauca a Villavicencio.
Por ese entorno en el que vivió es portadora y vigía de la tradición declarada en el 2017 por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad; los cantos de trabajo de llano. Además, por sus venas corre la sangre de una mujer que representa a una raza pujante, al igual que la de los pueblos originarios.
“Canto tonadas indígenas, que son lo que más amo y quiero porque mi padre era hijo de una indígena sáliba con un racional, mientras que mi madre era araucana hija de un venezolano apureño” dijo Lilia Colina.
Entre sus talentos se encuentra el de la composición, por eso ha escrito más de 200 canciones, ya ha grabado 20 de ellas y este mes de noviembre lanzará su tercer trabajo discográfico, con el que espera rendir un homenaje al llano.
“Yo me inspiró de lo que sucede en la cotidianidad, por eso he escrito tantas canciones y he tenido la fortuna de grabar algunas, aunque todas han tenido buena aceptación tengo que confesar que la más sonada fue “La bicicleta”, que pertenece a mi primer álbum discográfico” aseguró Lilia Colina.
Otra de sus pasiones es la cocina, estudió gastronomía y aprendió los platos gourmet, sin embargo, continúa prefiriendo lo criollo, por eso entre sus especialidades se encuentra el pisillo, el pescado, el marrano frito y las hallacas. De hecho, tenía un restaurante a su nombre, pero a causa de la pandemia tuvo que cerrar sus puertas.
Actualmente Lilia Colina está dedicada a la música llanera, como cantante se ha destacado en diferentes escenarios desde que tenía 14 años, hoy en día es invitada especial a los eventos y festivales que se realizan en la región de los llanos orientales.