La historia de superación y esfuerzo del villavicense Israel Alexis Ramírez
La lengua de señas colombiana fue reconocida oficialmente en el año 1996, durante el gobierno del entonces presidente Ernesto Samper Pizano, mediante la Ley 324. Desde entonces el estado colombiano reconoce la lengua de señas como propia de la comunidad sorda del país.
Es gracias a esa ley que José Wilmer Solaque, sirve de intérprete a Israel Alexis Ramírez Cely, un villavicense que le contó a We Love Villavo su historia de superación, visibilizando el esfuerzo que realizan las personas con discapacidad auditiva para continuar con su formación profesional e incluirse al mundo laboral.
“En el caso de las personas sordas algo que dificulta la formación a nivel profesional es que no existe mucho vocabulario en lengua de señas, por lo tanto, tenemos que crear neologismos para así poder entender la carrera y poder dar respuesta a todos esos requerimientos”, explicó Israel Ramirez.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) más del 5% de la población mundial (430 millones de personas) padece una pérdida de audición discapacitante. De ese total, 500.000 son colombianas, es decir, el uno por ciento de su población.
Israel está estudiando Administración de Empresa, actualmente está cursando su octavo semestre en la Universidad de los Llanos y trabaja en el Programa de Retención Estudiantil Unillanista, sin embargo reconoce que no ha sido sencillo adaptarse a la vida universitaria, principalmente porque la mayoría de sus compañeros son oyentes, ya que cuando inició la carrera era la única persona sorda del programa.
“La comunicación en un inicio fue difícil, puesto que mi primera lengua es la lengua de señas colombiana y mi segunda lengua es el castellano escrito. Por esa razón, mi interacción fue escasa en un inicio, porque mis compañeros no sabían de la existencia de mi lengua, pero a medida que fui relacionándome con ellos, fui buscando alternativas para comunicarme”, aseguró el villavicense.
Sin embargo, ha logrado destacar en la universidad y a pesar de las dificultades su rendimiento académico es alto, lo que le ha permitido obtener beca durante tres semestres.
“Él es muy juicioso y aplicado con sus deberes, pero algo que me agrada de Israel es que no se avergüenza de ser sordo, al contrario, se siente muy orgulloso de su lengua, de su identidad y cultura. Tú le preguntas a un compañero de la universidad y saben quién es porque él es muy reconocido”, dijo Wilmer Solaque, Intérprete de Israel desde hace más de 12 años.
Para poder comunicarse con sus compañeros ha utilizado diferentes estrategias, una de ellas ha sido el sistema dactilológico, por medio de volantes o mentoría individual a quien esté interesado en aprender más sobre esta hermosa lengua.
Como cualquier otro joven Israel Alexis Ramírez Cely, disfruta del deporte, en especial de fútbol y le gusta compartir tiempo con sus amigos. Su sueño es emprender con un proyecto que permita a la población con discapacidad auditiva tener mayores oportunidades laborales.