Histórico primer papa estadounidense: Robert Francis adopta el nombre de León XIV

En un giro sin precedentes para la Iglesia Católica, el cardenal estadounidense Robert Francis Prevost ha sido elegido nuevo Papa y ha adoptado el nombre de León XIV. La decisión se alcanzó tras apenas cuatro votaciones en el cónclave, menos de las previstas, marcando un consenso sorprendentemente rápido entre los cardenales. Con esta elección, el Vaticano da la bienvenida al primer Papa nacido en Estados Unidos y al cuarto del siglo XXI, tras Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco I.

El anuncio oficial se dio desde el tradicional balcón de la plaza de San Pedro, donde León XIV se presentó por primera vez como líder de más de 1.300 millones de católicos en el mundo. Su elección se produce en un momento en el que la Iglesia se encontraba dividida sobre su futuro rumbo: continuar con las reformas iniciadas por Francisco I o retornar a una línea más conservadora. La figura de Prevost, de carácter afable y enfoque moderado, ha logrado generar consenso en un colegio cardenalicio históricamente diverso.

Una vida de servicio, formación y misión

Nacido en Chicago el 14 de septiembre de 1955, Robert Francis Prevost ha construido una carrera eclesiástica marcada por el compromiso pastoral, la excelencia académica y el liderazgo administrativo. Ingresó al noviciado de la Orden de San Agustín en 1977 y profesó sus votos solemnes en 1981. Es licenciado en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Villanova, maestro en Divinidad por la Catholic Theological Union en Chicago, y doctor en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma.

Además de su formación, destaca su dominio de idiomas: habla inglés, español, italiano y portugués, y puede leer latín y alemán. Esta habilidad le ha permitido conectar con comunidades de diversas culturas a lo largo de su trayectoria.

Misionero y obispo en Perú

Uno de los capítulos más relevantes de su vida pastoral se desarrolló en Perú, país al que llegó como misionero en 1985 y donde echó raíces profundas. Sirvió en la misión de Chulucanas, Piura, como vicario parroquial y canciller de la Prelatura Territorial. Posteriormente, dirigió el seminario agustiniano de Trujillo y enseñó derecho canónico en el seminario diocesano.

En 2014, el Papa Francisco lo nombró obispo titular de Sufar y administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo, cargo que asumió plenamente al año siguiente. En 2015, obtuvo también la nacionalidad peruana, reafirmando su lazo con el país andino.

De la Orden de San Agustín al Vaticano

Prevost no solo destacó en la vida misionera, sino también en el liderazgo eclesial. Fue elegido Prior Provincial de la provincia agustiniana de Chicago en 1999 y, en 2001, Prior General de la Orden de San Agustín a nivel mundial, cargo que ocupó hasta 2013.

Su ascenso en la Curia Romana fue igual de notable: en 2023, fue designado prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, lo que le permitió desempeñar un papel crucial en la selección de obispos y en el diálogo con las iglesias del continente. Ese mismo año, fue creado cardenal.

Un nuevo capítulo para la Iglesia

La elección de León XIV simboliza un momento bisagra para la Iglesia Católica. Su experiencia misionera en América Latina, su visión global adquirida como Prior General, y su papel clave en la Curia Romana lo perfilan como un líder con una perspectiva amplia y conciliadora. Si bien aún está por verse hacia qué dirección conducirá a la Iglesia, su elección parece señalar una apuesta por el equilibrio entre continuidad y renovación.

La comunidad católica mundial observa ahora con expectativa los primeros pasos del nuevo pontífice. Con su historia, formación y compromiso pastoral, León XIV inicia un papado que ya es, por sí solo, histórico.