Del narcotráfico al campesinado: más de 200 hectáreas recuperadas en Puerto Lleras volverán a producir alimentos

En un nuevo paso hacia la Reforma Agraria y la recuperación de bienes utilizados por la ilegalidad, la Agencia Nacional de Tierras (ANT) realizó la aprehensión material del predio La Palestina, ubicado en el municipio de Puerto Lleras (Meta). El terreno, de 205 hectáreas, estaba presuntamente vinculado a Wilson Vanegas Parra, quien enfrenta un proceso de extinción de dominio por su presunta relación con delitos de narcotráfico y lavado de activos.

Esta acción forma parte de la estrategia del Gobierno Nacional para recuperar tierras que en el pasado sirvieron a actividades ilícitas y destinarlas a la producción campesina, fortaleciendo así la seguridad alimentaria y la justicia social en las zonas rurales.

“Estamos devolviendo la tierra a quienes la trabajan. Cada hectárea que recuperamos del narcotráfico y entregamos al campesinado es un paso hacia la paz y la productividad del país”, señaló una fuente de la ANT durante el operativo de recuperación.

Tierra que vuelve a producir

El predio La Palestina, antes utilizado para fines ilegales, será incorporado al programa de adjudicación de tierras para campesinos sin propiedad. En los próximos meses, la ANT definirá las familias beneficiarias, priorizando a comunidades rurales que históricamente han sido desplazadas o que carecen de tierra para trabajar.

La medida se enmarca en el compromiso del Gobierno de convertir los antiguos enclaves del narcotráfico en territorios de producción agrícola sostenible. Con ello, se busca impulsar la economía campesina, reducir la pobreza rural y garantizar el acceso a la tierra como un derecho fundamental.

Meta: territorio de recuperación agraria

El departamento del Meta ha sido uno de los epicentros de la Reforma Agraria en Colombia. Solo en los últimos meses, la ANT ha formalizado más de 23.600 hectáreas en municipios como La Macarena y Puerto Lleras, beneficiando a 500 familias campesinas con títulos de propiedad.

Asimismo, en Puerto Lleras, 100 familias recibieron recientemente 720 hectáreas del predio Altamira 2, recuperado también de procesos de extinción de dominio. Estos hechos consolidan la región como ejemplo del avance en la redistribución de tierras productivas hacia manos campesinas.

De la ilegalidad a la soberanía alimentaria

La recuperación del predio La Palestina representa un símbolo de transformación: un territorio que alguna vez fue escenario de la economía ilícita, hoy se proyecta como espacio para la producción de alimentos y la reconstrucción del tejido social.

Además de la entrega de tierras, la ANT anunció que continuará acompañando a las comunidades beneficiarias con asistencia técnica, acceso a crédito rural y apoyo para la comercialización, con el fin de garantizar la sostenibilidad de los proyectos productivos.

Retos y perspectivas

Aunque los avances son significativos, los desafíos siguen siendo grandes. Las comunidades rurales requieren infraestructura, vías de acceso, agua, conectividad y mercados estables para que la tierra recuperada realmente se traduzca en bienestar y desarrollo.

Aun así, el proceso iniciado en Puerto Lleras marca una victoria simbólica y práctica: demuestra que el Estado puede recuperar territorios que alguna vez fueron dominados por economías ilícitas y devolverlos al campesinado para sembrar alimentos, esperanza y futuro.