Debido a la cuarentena se logró reducir un 30% de la concentración del Ozono
A causa de la emergencia mundial causado por el virus del COVID-19, los villavicenses han permanecido en sus casas por más de 30 días, lo que ha provocado un respiro ambiental para la ciudad.
Según un análisis de la medición de la calidad del aire en Villavicencio, realizado por la Corporación Autónoma Cormacarena, se estableció una disminución del 50% del material articulado desde que inició el aislamiento preventivo.
Debido al cese de actividades productivas y la baja circulación de vehículos en la capital del Meta también se logró reducir un 30% de la concentración del Ozono, según lo determinó el mismo monitoreo.
Villavicencio cuenta con tres estaciones de medición de la calidad del aire, ubicadas en la planta de tratamiento de agua potable (PTAP), en el parque de la vida Cofrem, en el barrio la esmeralda y la estación de servicio de Catumare.
Si bien es cierto el aire de la ciudad es muy bueno y no se encuentra en estado crítico, actualmente la cuarentena ha permitido mejorar esta situación, según lo manifestó el director de Cormacarena, Andrés Felipe García.