Carlos Falla, el chef que llevó la comida llanera hasta Asia
Desde pequeño ser Chef fue su gran sueño, en medio de la lucha, el rebusque y la persistencia que nos caracteriza a los colombianos, Carlos Falla ahora es un Chef que lleva lo mejor de la comida llanera y colombiana a China.
El 25 de septiembre de 1991 nació Carlos Andrés Falla Paredes en la ciudad de Villavicencio. En su familia, la comida siempre fue muy importante, y la cocina era el lugar en dónde todos los miembros de la familia se reunían. Los domingos eran día de cocina, invitaban a los amigos y personas cercanas y los hombres eran los protagonistas, eran ellos quienes cocinaban… este fue el origen de su amor por la gastronomía.
Desde pequeño Carlos sabía que estudiaría, pero luego de graduarse del colegio tuvo un impedimento para estudiar gastronomía, no contaba con el dinero suficiente. Intento en el SENA de Bogotá hasta 5 veces, pero en todas fue inadmitido. Sin rendirse, decidió estudiar Administración de Empresas en la Universidad de los Llanos pensando que esta carrera le ayudaría a impulsar en un futuro sus estudios en gastronomía, la cual no abandonó del todo porque decidió hacer algunos cursos cortos en cocina caliente, fría y peruana.
En su tercer semestre de Administración desistió de esta carrera y se presentó al nuevo programa de gastronomía que el SENA había abierto en el Meta; por fin lograría estudiar lo que siempre había querido.
Tras culminar sus estudios, Carlos fue elegido para representar a nuestro departamento en el concurso mundial “WorldSkills” como un primer antecedente de lo que se avecinaba para la vida de este Chef.
Empezó a trabajar en pequeños restaurantes y hasta vendía empanadas y arepas rellenas en la UniLlanos.
Siempre luchando y persiguiendo sus sueños, Carlos dio con un compañero de estudios que ya se encontraba trabajando en China y quien lo recomendaría en uno de los restaurantes de la ciudad de Yiwu en la provincia de Zhejiang, un lugar donde el comercio es prioridad y la llegada de extranjeros es masiva. Nuestro Chef no desaprovechó esta oportunidad y tomo rumbo a China.
Sus primeros días no fueron sencillos, llegar a un país con una cultura y un idioma tan diferentes es un choque para cualquier persona. Alejado por miles kilómetros de su familia y de Maria Camila su actual pareja, Carlos recibió una de las mejores noticias de su vida a tan solo una semana de abandonar Colombia, su hija María José había nacido.
En ese momento sabía que la oportunidad que ahora tenía en el grande asiático sería el inicio para crear un mejor futuro para ellas y sacrificando el ver nacer a su hija permaneció en China trabajando y solo hasta 9 meses después pudo regresar a Colombia a conocerla.
Tras su regreso a China, fue contactado por otro restaurante en Guangzhou en la Provincia de Guangdong donde actualmente vive con su esposa y su hija.
Carlos nos cuenta que China es un país maravilloso con grandes oportunidades por su prosperidad económica, “Antes era el sueño americano, ahora se vive el sueño chino”. Su equipo de trabajo ha sido un gran apoyo y agradece la oportunidad de comunicarse con ellos con su mandarín básico.
Con el intercambio cultural que ha venido con la globalización, las personas están dispuestas a conocer la diversidad cultural que existe en nuestro planeta. Para Carlos la cocina es un espacio para vivir este tipo de experiencias y los chinos están dispuestos a pagar por ello, por eso disfrutan de sus platos.
“Los puse a comer hayacas” nos cuenta, mientras siente orgullo por ver personas de otras partes del mundo comer platos de la cocina tradicional llanera y colombiana como los tamales, la lechona, las empanadas, el sancocho o la mamona, aunque nos reconoce que es todo un reto encontrar los ingredientes para preparar estos exquisitos platos.
Por ahora, queda todo un futuro para construir en China y entre sus planes está viajar a la India, otra potencia culinaria. Carlos espera aprender mucho de la cocina asiática para crear fusiones que generen nuevas experiencias en la gastronomía.
Carlos es un gran exponente de nuestra cultura llanera y colombiana en China, por eso We Love Villavo ha querido darle este pequeño reconocimiento a un gran Chef que ha sido ejemplo de vida.
“Jamas dejen de soñar en grande, las cosas no solo se deben quedar en sueños. Sé que arriesgarse es difícil y más para la cultura colombiana donde nos crían con miedos… dejemos de lado el conformismo, no dejen que nada ni nadie les opaque sus sueños” - Carlos a los demás jóvenes que, como él, se quieren dedicar a la gastronomía.